El Shilajit es
una sustancia resinosa y pegajosa que se encuentra en las rocas de montaña en
las regiones del Himalaya, el Cáucaso, el Tíbet y otras partes de Asia. Su
formación es el resultado del procesamiento de plantas y materia orgánica
durante siglos, y se caracteriza por su color oscuro y textura viscosa. El
Shilajit es rico en minerales, ácido fúlvico y otros compuestos bioactivos, lo
que le confiere propiedades únicas.
USOS TRADICIONALES:
En la medicina ayurvédica, el Shilajit se ha
utilizado durante más de 3.000 años para tratar una variedad de afecciones.
Algunos de los usos tradicionales incluyen: Aumento de energía: el Shilajit
ayuda a aumentar la energía y la resistencia física, lo que lo convierte en un
suplemento popular entre atletas y personas con un estilo de vida activo.
Potenciador sexual: En la tradición
ayurvédica, se considera un afrodisíaco natural que mejora la libido y la salud
sexual. Antiinflamatorio: Se
ha utilizado para aliviar problemas inflamatorios y trastornos relacionados con
las articulaciones con resultados increíbles. Mejora cognitiva: Algunos informes
afirman que el Shilajit mejora la función cerebral y la memoria. Refuerzo inmunológico: fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir
enfermedades y mejorar la salud general. Ralentizar
el envejecimiento: La medicina
tradicional afirma que Shilajit promueve la longevidad, algo que podría deberse
a las propiedades antioxidantes de sus compuestos.
(Su composición
varía en función de su origen, modo de recolección y procesamiento, pero el
componente principal es siempre el ácido fúlvico (en torno al 60% al 80% del
contenido). Tiene un contenido mineral del 15-20%, incluido oligoelementos
esenciales como hierro, cobre, zinc, magnesio y selenio.)